domingo, 11 de diciembre de 2011

¿CÓMO SABRÉ SI MI BEBÉ ESTÁ RECIBIENDO LECHE SUFICIENTE?

Artículo extraído casi en su totalidad de Guía de lactancia materna (de un artículo publicado en 2011) y de la AEPED.

Mucha gente no se fía de la lactancia materna porque, al contrario de la lactancia artificial, no pueden ver cuánta leche ingiere el bebé en cada toma. Eso preocupa a la madre y le lleva a preguntarse si su bebé recibe leche suficiente.
Lo que sí sabemos es la capacidad del estómago de un bebé:
  • 1-3 días; el tamaño del estómago del bebé es de una canica y su capacidad es de 5-7  mL (por cada toma). Además durante el primer día, el estómago del bebé no se estira por lo que no suele tolerar más que esa cantidad en cada toma.
  • 3-10 días; el tamaño del estómago del bebé es de una bola de ping pong y su capacidad es de 22-27  mL.
  • >10 días; el tamaño del estómago del bebé es de un huevo grande y su capacidad es de 60-81 mL.
Fuente: www.ameda.com
Kellymom sugiere que, según varios estudios, la ingesta de leche de un bebé de 1-6 meses de edad es de una media de 750 mL en 24 horas (570-900 mL/24 horas). Para calcular cuánto suele tomar en cada tomas lo que se debe hacer será dividir 750 mL por el número de tomas que el bebé está haciendo en 24 horas. Esto es útil para calcular cuánto debe tomar un bebé si la madre vuelve a trabajar antes de los 6 meses. Sin embargo, no es posible saber a ciencia cierta lo que ingiere en una toma porque no podemos ver cuánta leche sale de cada pecho.
Para saber si tu bebé recibe leche suficiente para crecer sólo tienes que observar ciertos signos que se pueden resumir en: si el bebé gana peso, está generalmente alerto y contento, goza de buena salud y produce una buena cantidad de orina y deposiciones en un período de 24 horas.
Los signos que indican si tu bebé está recibiendo leche suficiente son los siguientes:


Peso: Durante la primera semana después del parto un bebé suele perder

 hasta un 10% de su peso al nacer. Normalmente ese peso lo suelen recuperar alrededor de las 2 semanas (o alrededor de las 3 semanas si a la madre se le administraron una cantidad considerable de líquidos intravenosos durante el parto). Los bebés amamantados suelen (pero no siempre) engordar más rapidamente que los alimentados con leche artificial durante los primeros 2-3 meses. Después suelen ganar peso más lentamente. Si un bebé no engorda o pierde peso puede ser debido a que no recibe leche suficiente (aunque se deberían considerar otros factores como alergias, enfermedades, etc).
En el año 2006 la OMS publicó unas tablas de crecimiento en las que marca el aumento de peso medio de un bebé según la edad, sin embargo hay que tener en cuenta que cada bebé es diferente y si no aumenta de peso según esta tabla pero cumple los otros requisitos es posible que sea normal. En lo referente al peso, lo más importante es que no pierda peso y que vaya haciendo una progresión.

En el apartado del Comité de Lactancia Materna de la web de la AEPED hay una sección muy interesante llamada Pregunte a su Comité donde hay dos foros (uno para padres y otro para profesionales) donde expertos de la AEPED resuelven las dudas planteadas allí. Siempre que se les plantea el tema del peso ellos responden invariablemente lo mismo:
"La preocupación por el peso es muy frecuente entre las madres lactantes, pero en la mayoría de los casos todo está funcionando bien y el niño está ganando adecuadamente. Tenga en cuenta que:
  • La mayoría de las gráficas de peso y longitud de que disponemos actualmente están confeccionadas con niños que en su mayoría fueron alimentados con biberón y constituyen solo una ayuda orientativa ya que los bebés alimentados con leche artificial son más gorditos que los amamantados. La OMS ha confeccionado gráficas a partir de niños alimentados óptimamente al pecho que son más adecuadas para valorar el crecimiento de los lactantes. Están disponibles desde abril de 2006 en: http://www.who.int/childgrowth/en/
  • Las gráficas se realizan a partir de datos estadísticos (son un “modelo estadístico”) por lo que la mitad de los niños normales están por debajo de la media. Es más importante la valoración clínica del niño: su aspecto, vivacidad, si moja 4-5 pañales diarios,...
  • Es más importante la velocidad de crecimiento que el peso en un momento determinado. [...]
  • El crecimiento del niño debe controlarlo el pediatra en la consulta. No es una buena idea pesar al niño a menudo en la farmacia porque puede inducir a error. Pasado el primer mes no es necesario pesar al niño cada semana, salvo circunstancias especiales por indicación de su pediatra".

Para más información con respecto al peso puedes consultar nuestro artículo Curvas de crecimiento, en el que hemos colgado el vídeo de una charla que ofreció Carlos González al respecto hace unos años.
Ojos: Un bebé que recibe leche suficiente debería tener los ojos húmedos mientras que si sufre de deshidratación suele tener los ojos hundidos, con ausencia de lágrimas y con círculos oscuros debajo.
Piel: Una piel suave e hidratada indica que la ingestión de líquidos es la correcta. Un bebé que no recibe leche suficiente puede estar pálido con la piel muy seca, arrugada y que se magulla facilmente. Si el bebé sufre de deshidratación la piel perderá su turgencia, es decir, perderá su elasticidad normal y si se pellizca, queda pinzada en lugar de volver a posición de forma rápida.
Expresión facial: Un bebé que está bien hidratado muestra interés en mirar a su madre o a cualquiera que lo tenga en brazos. Un bebé desinteresado puede indicar que no está recibiendo leche suficiente. A veces los bebés que no reciben leche suficiente tienen una expresión de ansiedad en la cara.
Frecuencia de las tomas: Los recién nacidos suelen amamantar entre 8-12 veces en 24 horas durante las primeras semanas. Algunos bebés necesitan amamantar cada hora, sobre todo durante una crisis o brote de crecimiento. Sin embargo, si un bebé parece que tiene hambre una 1/2 hora después de una toma puede ser debido a que no está recibiendo leche suficiente (sobre todo si la madre tiene los pezones doloridos o agrietados). Aunque algunos bebés sí que amamantan frecuentemente y no necesariamente es debido a que tienen hambre sino que usan el pecho como un chupete, es decir usan el pecho para reconfortarse. Ésto es normal y uno no debe preocuparse, es mejor poner el bebé al pecho cuando lo pide que sustituirlo por un chupete.

Patrón de sueño: Un recién nacido que duerme mucho y al que es difícil despertar puede que no esté recibiendo leche suficiente. Por otro lado, un bebé que no duerme mucho o que tiene sueños cortos puede que tampoco 
bebé durmiendo
esté recibiendo la leche que necesita. Cada bebé tiene su propio patrón de sueño y los intervalos entre toma y toma varían. Sin embargo, muchos bebés que amamantan tienen un período de sueño largo en 24 horas (de 3-5 horas) normalmente por las mañanas. Los recién nacidos suelen (y deben) mamar mucho por las noches porque es cuando los niveles de prolactina (hormona que estimula la producción de la leche) son más altos. Este período de tomas nocturnas puede durar hasta los 4 meses. Además, la mayoría de los bebés tienen por lo menos un período en el que amamantan constantemente, normalmente por las noches (entre las 6-10 de la tarde/noche). Durante este período es imposible saber cuándo una toma termina y otra empieza porque el bebé mama de forma constante (de los dos pechos). A medida que el bebé crece suele dormir menos.
Llanto: El llanto no suele ser un signo de hambre fiable. Algunos bebés lloran mucho, no necesariamente porque no están recibiendo leche suficiente. El llanto inmediatamente después de una toma no indica necesariamente que el bebé tiene hambre. Sin embargo, un llanto débil puede ser indicativo de deshidratación.
Producción de orina: La orina que produce un bebé bien hidratado debería oler muy poco y ser de color amarillo muy claro. Si la orina es de color amarillo oscuro y huele mal (a amonia) o si no hay orina puede ser debido a que el bebé no recibe leche suficiente.
En general la producción de orina de un bebé suele ser de la siguiente forma:
  • 1-2 días de edad: 2 o más pañales con orina en 24 horas
  • 3-4 días de edad: 3 o más pañales con orina en 24 horas
  • 5-6 días de edad: 5 o más pañales con orina en 24 horas (los pañales tienen que pesar un poco, como si añadieras unas 3 cucharadas de agua a un pañal seco)
  • 7 días en adelante: 6 o más pañales con orina en 24 horas (tienen que pesar un poco)
  • >6 semanas: 6 o más pañales (pesados) con orina en 24 horas
  • Cristales de urato: estos se manifiestan en el pañal como unas manchas de color rojo anaranjado (diferentes al color de la sangre). La presencia de cristales de urato en el pañal es normal en los 3-4 primeros días, después de esa edad puede ser indicativo de deshidratación.
Para más información puedes leer “Contenido de un pañal”.
Deposiciones del bebé: La producción normal de heces en un bebé suele ser la siguiente:
  • 1-2 días de edadMeconio (1 o más en 24 horas). Éste es de color negro, marrón o verde oscuro y de consistencia viscosa. Se forma en el intestino antes de nacer.
  • 3-4 días de edad: Deposiciones de transición (2 o más en 24 horas). Las heces cambian de color y de consistencia – son de color verde grisáceo y no son tan viscosas.
  • 5-6 días de edadDeposiciones típicas del bebé amamantado (2 o más en 24 horas pero normalmente hacen una después de cada toma). Son de color amarillo-doradas, son blandas con grumos o hebras.
  • 7 días en adelante: Igual que 5-6 días de edad.
  • >6 semanas: Algunos bebés puede ir sin hacer deposiciones hasta 10 días. Cuando finalmente lo hacen, éstas deberían ser blandas y amarillas, o sea, normales para un bebé amamantado. Esto no es indicativo de estreñimiento.
Para más información puedes leer “Contenido de un pañal”.
Los siguientes signos no significan que la madre no produce leche suficiente:
El bebé amamanta de forma frecuente: La leche materna se digiere en 1 1/2 – 2 horas por lo que los bebés necesitan amamantar frecuentemente.
El bebé, de repente, aumenta el número y/o la duración de tomas: Ésto se debe normalmente a unbrote de crecimiento. Suele durar unos 2-3 días pero a veces duran hasta una semana. Si hace mucho calor, el bebé también aumenta el número de tomas para saciar su sed.
El bebé mama muy a menudo y está irritable por las tardes/noches: Esto es normal. A ciencia cierta no se sabe por qué ocurre pero hay distintas teorías:
  • Una de ellas es que la madre tiene un volumen de leche menor hacia el atardecer (lo cual desespera al bebé y quiere amamantar constantemente).
  • Sin embargo, el Dr Peter Hartmann (un investigador sobre la lactancia materna) descubrió que este no es el caso. El Dr Hartmann dice que hacia el atardecer el flujo de la leche suele ser más lento y eso es lo que frustra al bebé.
  • Otra explicación es que el bebé llora y mama mucho debido a que su sistema nervioso es inmaduro.
  • Por último, otra teoría es que los bebés que viven en los países occidentales no tienen tantas oportunidades de mamar muy a menudo durante el día (en algunos países, los bebés suelen ser llevados por las madres en portabebés y por tanto amamantan continuamente) y necesitan recuperar esas tomas perdidas por la noche.
Las tomas no son tan largas como antes: A medida que el bebé crece su succión es más efectiva y puede extraer la leche de forma más rápida.
El bebé se traga un biberón de leche artificial o leche materna extraída inmediatamente después de una toma: Sin embargo, ésto no indica que la madre no tiene leche suficiente. La razón por la un bebé es capaz de tomarse un biberón entero de leche (materna o artificial) es porque la tetina, que es más dura que el pecho, hiperestimula la succión del bebé al tocarle el paladar superior. Otra razón que obliga al bebé a comenzar la succión con un biberón es que cuando el biberón se mete en la boca del bebé, ésta se llena de leche obligando al bebé a tragar. El tragar obliga al bebé a succionar de nuevo, lo cual, a su vez, extrae más leche y el bebé traga otra vez. Ésto puede llevar a la errónea creencia de que el bebé tiene mucha hambre porque la madre no tiene leche. Otro problema es que la leche en el biberón (sobre todo la artificial) tiene la misma consistencia (al contrario que la leche materna que tiene más grasa hacia el final de la toma) por lo que no obliga al bebé a sentirse saciado (se dice que es el contenido en grasa lo que hace que el bebé se sienta saciado y deje de mamar).
Los pechos no tienen pérdidas de leche o pierden poca leche: Ésto es debido a que los pechos son más efectivos en la producción de la leche.
Los pechos son más blandos: Normalmente ocurre a partir de las 6 semanas. Ésto no indica que la madre no tiene leche suficiente sino que los pechos solo producen leche cuando el bebé la necesita.
La madre no siente la bajada de la leche o no la nota como la notaba antes: Muchas mujeres nunca sienten la bajada de la leche. Ésto no quiere decir que la madre no tiene leche suficiente.
La madre no produce mucha leche o no produce leche alguna cuando la intenta extraer (de forma manual o con un sacaleches): Muchas mujeres son incapaces de extraer leche, incluso aunque tienen mucha leche. La habilidad de extracción de leche depende mucho de la técnica o del sacaleches utilizado.
Para más información puedes visitar:
Deshidratación. Medline Plus. 2010
¡Mi bebé pide el pecho a cada rato! La Liga de la Leche Internacional. 2007
¿Son realmente necesarios los suplementos de agua o leche? María Cristina Sáenz. Nuevo Comienzo, 13 (1), 2001
¿Cómo coloco a mi bebé para amamantarlo? La Liga de la Leche Internacional. 2007
Tabla crecimiento de peso, niñas – del nacimiento a los 6 meses. OMS. 2006
Tabla crecimiento de peso, niños – del nacimiento a los 6 meses. OMS. 2006
Extracción de la leche materna. Alba Lactancia Materna. 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario